En las montañas de Murcia se alza el abandonado Sanatorio de Sierra Espuña, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. Entre sus pasillos vacíos y habitaciones desoladas, testigos aseguran haber visto una figura fantasmal vestida de blanco que recorre las instalaciones como si aún estuviera en funcionamiento. Esta aparición, conocida como la enfermera fantasma, se desplaza con determinación entre las estancias, realizando tareas que solo ella puede comprender.


Los relatos de los testigos

Quienes han tenido el valor de adentrarse en el sanatorio abandonado describen encuentros escalofriantes con esta entidad. La ven inclinándose sobre camas que ya no existen, tomando pulsos a pacientes invisibles y recorriendo los pasillos con su uniforme impecablemente blanco. Algunos aventureros nocturnos han escuchado sus pisadas fantasmales y el crujido de las puertas que ella abre y cierra en su ronda eterna, siempre dedicada a cuidar de aquellos que partieron hace décadas.

Historia del sanatorio abandonado

El Sanatorio de Sierra Espuña fue construido originalmente para tratar pacientes tuberculosos a principios del siglo XX, funcionando durante décadas antes de su cierre definitivo. Con el paso de los años, el edificio ha caído en un estado de deterioro avanzado, pero su leyenda ha crecido exponencialmente. Muchos especulan que la enfermera fantasma podría ser el espíritu de alguna trabajadora tan dedicada a su profesión que incluso la muerte no pudo separarla de sus deberes, condenada a repetir eternamente sus rondas de cuidado en un lugar donde ya nadie necesita sus servicios.

Resulta curioso pensar que en la era de la medicina moderna y la tecnología avanzada, todavía existan quienes prefieren hacer guardia nocturna en un sanatorio abandonado, especialmente cuando no reciben salario y sus pacientes llevan décadas sin presentar mejoría.