Oerlikon AM entrega una impresora de metal del tamaño de una furgoneta a la Facultad de Ingenieria de UNC Charlotte. Imaginad un bloque gris que escupe piezas brillantes mientras zumba con elegancia robótica. El modelo M280 trabaja con polvo metálico y un láser cabezón que dibuja capas como quien frota chocolate en un pastel. La escena recuerda a un taller futurista donde los cascos de seguridad compiten con tazas de café por la mejor vista del show.

Tamanio y potencia de la M280

La máquina se compara en volumen con un minibús, pero su interior aloja un microcosmos de calor, escaneo y partículas. El láser fusiona aleaciones que aguantan la temperatura de un motor de avión sin despeinarse. Imaginad observar chispas mínimas mientras el polvo se convierte en turbina, implante o engranaje. Cada capa mide micras y, aun así, el resultado sale con la rigidez de una barra de pesas recién pulida.


Investigacion a medida industrial

El profesor Jaime Berez dirige la orquesta tecnológica y ajusta parámetros como DJ de laboratorio. La misión se centra en lograr procesos repetibles para que cada pieza nazca gemela de la anterior. Sensores de vibración y humedad informan al segundo, y cualquier variación se rastrea como si fuera un meme en pleno viral. El objetivo consiste en que empresas aeronáuticas, médicas o energéticas confíen en la impresora como quien confía en la tostadora cada mañana.

Ventajas que convencen

El método aditivo reduce desperdicio, acorta plazos y permite diseños imposibles con fresadoras clásicas. Imaginad fundir cinco piezas en una sola tirada y saltarse el montaje. Además, el polvo sin usar se recicla, así que el contenedor de basuras del taller se siente casi de vacaciones. El resultado: componentes más ligeros, más resistentes y con geometrías que harían sudar a un escultor tradicional.

Lista de usos inmediatos

  • Aletas de turbina que soportan infiernos mecánicos.
  • Implantes biomédicos tan neutros que ni la saliva los saluda.
  • Herramientas de corte personalizadas para robots obreros.
  • Piezas estructurales de drones que piden volar más alto.


Laboratorio en modo turbo

El espacio se acondiciona con control de clima y suelo antivibraciones, porque un estornudo puede arruinar una capa de polvo. Oerlikon se asegura de que la universidad explore aleaciones nuevas mientras la empresa presume de avances en fiabilidad. Imaginad salir de clase con una hélice recién impresa en la mochila; el futuro manufacturero se siente así de tangible, y la comunidad maker ya está pidiendo turno para un tour guiado con selfies incluidos.