En la ciudad belga de Leuven, con calles empedradas y edificios con siglos de historia, se celebró un evento que junta dos mundos, el de la impresión 3D y el de la salud. Allí se reunieron profesionales de la medicina y expertos en tecnología para charlar sobre cómo los programas de computadora pueden ayudar a mejorar la vida de los pacientes con impresoras que crean piezas en tres dimensiones. Este encuentro, que se repite cada año, ya es importante para quienes trabajan en hospitales usando estas nuevas herramientas.

De la ciencia ficción a la sala de operaciones

Aunque muchos piensan que la medicina personalizada con impresión 3D es algo del futuro, ya es parte del día a día en varios hospitales. No es solo algo “cool” para mostrar, sino que ayuda a que las cirugías sean más rápidas, los pacientes se recuperen antes y los costos bajen. Por ejemplo, una operación que antes duraba más de 10 horas, ahora puede hacerse en solo 3 gracias a modelos en 3D que permiten practicar y planear mejor.


Cuando la impresión 3D salva cerebros

Un caso que llamó la atención fue el de una enfermera con un tumor en una zona difícil de operar. Los médicos usaron un tipo de cirugía con una pequeña apertura, parecida a la puerta corrediza de un carruaje, para evitar cortes grandes. Para prepararse, convirtieron las tomografías en modelos 3D que imprimieron y practicaron la operación varias veces. El resultado fue una recuperación rápida y una cicatriz diminuta, casi invisible. Esto no es magia, es tecnología y mucho ensayo.

Separar gemelos y otras hazañas en 3D

En otro hospital, se imprimió un modelo transparente en varios colores para estudiar gemelos unidos por el pecho y el abdomen. Este modelo ayudó a planear la complicada separación sin sorpresas, y la operación fue un éxito sin problemas mayores después de dos años. La impresión 3D no solo sirve para ver huesos, también ayuda a entender órganos y vasos sanguíneos, lo que facilita decisiones médicas delicadas.

La realidad virtual será la consulta del futuro

Para los que prefieren no sostener modelos físicos, hay otra opción: la realidad virtual. Usando gafas especiales, los médicos pueden meterse dentro de una versión digital del cuerpo del paciente, girar, acercar o separar las partes como si fueran de verdad. En un hospital de Praga crearon un sistema parecido a Zoom, pero para planear cirugías juntos en 3D desde diferentes lugares. Además, tienen una sala virtual para probar si el tamaño de un órgano donado encaja con el receptor, evitando errores en la lista de espera.


De la pantalla al quirófano con implantes a medida

Además de planear, la impresión 3D produce implantes personalizados. En varios hospitales, ingenieros y médicos trabajan juntos para diseñar piezas a medida, como placas y guías quirúrgicas, que luego se imprimen en materiales como titanio. Esto permite que las cirugías sean más precisas, con menos tiempo en el quirófano y menos ajustes durante la operación. Desde Bélgica hasta Italia, esta colaboración entre técnicos y cirujanos se traduce en mejores resultados para los pacientes.

Un futuro ya presente en hospitales

Después de un día de charlas en un antiguo colegio, quedó claro que la impresión 3D no es solo para casos especiales o experimentos. Es una herramienta útil para muchos tratamientos diarios, que ayuda a reducir costos, acelerar procesos y dar un trato más personalizado. Materialise y su software son piezas clave en esta revolución, ayudando a que los médicos trabajen con más seguridad y eficacia, y los pacientes se beneficien de cuidados más inteligentes y modernos.

Beneficios de la impresión 3D en medicina

  • Reducción significativa del tiempo de operación
  • Modelos personalizados para planificación quirúrgica
  • Cirugías menos invasivas con mejor recuperación
  • Menores costos hospitalarios
  • Uso de realidad virtual para planificación avanzada
  • Producción de implantes y guías quirúrgicas a medida


Pero pueden ser muchos más que se suman a diario.