Errores en la creacion del universo DC
Imagina que alguien quiere montar un buffet, pero en lugar de cocinar plato por plato, decide echarlo todo en una batidora gigante y servirlo como sopa. Eso más o menos fue lo que pasó con el viejo universo cinematográfico de DC. En lugar de tomarse su tiempo para presentar a cada personaje como quien presenta a sus suegros, optaron por lanzarlos todos de golpe en una escena y esperar que el público aplaudiera.
Diseño gráfico y universos tienen más similitudes de las que parece
En el mundo del diseño gráfico, si alguien pone todos los elementos visuales en una sola diapositiva, sin jerarquía ni espacio en blanco, lo más probable es que el cliente frunza el ceño. Pues algo parecido pasó con los personajes de DC: llegaron sin contexto, sin historia, como si alguien hubiera arrastrado iconos a un PowerPoint. Y claro, el resultado fue confuso.
El arte de introducir personajes sin parecer catálogo de juguetes
Hay una diferencia entre incluir personajes y tirarlos a la pantalla como si fueran stickers en una historia de Instagram. En vez de decir aquí está Flash, también tenemos Cyborg, mira Aquaman con tridente incluido, habría sido más efectivo incorporarlos poco a poco, como en una buena serie de portafolios: uno por entrega, todos con su historia.
Lo que sí se puede aprender del desastre anterior
No todo fue caos. La experiencia sirvió de recordatorio: el público no quiere cameos como decoración, quiere que cada personaje tenga sentido en la historia. Es como en un diseño bien hecho: si pones un icono, debe tener función, no solo relleno estético. Lo mismo aplica para Hawkgirl, Guy Gardner o Mister Terrific. Si están, que aporten, como cualquier buena tipografía en un cartel.
Colores, esperanza y estilo propio
Otro detalle que se pasó por alto: DC tiene personajes que, más que oscuridad, traen luz. Superman salva gatitos. Batman no fundó su carrera para acumular cadáveres. Y sin embargo, el universo anterior parecía más un anuncio de perfume serio que una aventura de cómics. El nuevo DCU tiene la oportunidad de usar su paleta de colores completa, dejar de lado el gris y el azul oscuro, y recordarle al público que el diseño de un universo también necesita contraste, ritmo y hasta una sonrisa de vez en cuando.
Un universo no se diseña solo con personajes. Se diseña con intención.
Conclusión improvisada, pero sincera
Lo que el nuevo DCU necesita no es una fórmula mágica, sino sentido común y planificación, como cualquier proyecto de diseño decente. Empezar con Superman puede ser una buena elección, siempre que se use como base para construir y no como excusa para volver a meter diez personajes por la puerta trasera. Porque al final, tanto en el diseño gráfico como en los universos cinematográficos, menos caos y más estructura siempre es una buena idea.
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