En la batalla definitiva contra Muzan y sus seguidores, los cazadores de demonios luchan con todas sus fuerzas para erradicar la amenaza que ha asolado a la humanidad. Durante este conflicto, varios guerreros pierden la vida tras combates intensos, dejando un impacto en sus compañeros y en el desenlace de la historia.

El sacrificio de lady Tamayo

Lady Tamayo es clave en la lucha contra Muzan, desarrollando un fármaco para debilitarlo. Con valentía, lo inyecta directamente en su enemigo, pero esto la condena. En sus últimos momentos, le exige a Muzan devolverle a su familia antes de ser asesinada. Su muerte es fundamental para reducir la fuerza del demonio y ayudar a los cazadores en su misión.


Gyomei y su última batalla

Gyomei, el pilar de piedra, combate primero contra Kokushibo y luego contra Muzan, brindando apoyo esencial a sus aliados. Tras la caída del rey demonio, sucumbe a las heridas recibidas y a los efectos de la marca de cazador. Su fortaleza y liderazgo dejan un legado en la organización de cazadores.

El destino de Obanai y Mitsuri

Obanai, el pilar serpiente, enfrenta a Muzan hasta el final, luchando incluso después de perder la vista. Junto a él, Mitsuri, el pilar del amor, combate con gran determinación. Aunque logra dañar al demonio, las heridas que sufre resultan mortales. Al concluir la batalla, ambos fallecen juntos, sosteniéndose en sus últimos momentos.

Genya y Muichiro contra Kokushibo

Genya, incapaz de usar técnicas de respiración, apoya a los cazadores consumiendo partes de los demonios para obtener sus habilidades. En la lucha contra Kokushibo, logra debilitarlo antes de desaparecer. Muichiro, el pilar de la niebla, también enfrenta a Kokushibo y, a pesar de su juventud, activa su espada roja, lo que resulta crucial para la victoria, aunque le cuesta la vida.

El plan de Shinobu contra Doma

Shinobu, el pilar insecto, se enfrenta a Doma, el asesino de su hermana. Sabe que no puede vencerlo por la fuerza, por lo que elabora una estrategia: impregna su cuerpo con veneno letal para demonios. Aunque Doma la devora, el veneno actúa dentro de él, debilitándolo y asegurando su caída. Su sacrificio es clave para la derrota del demonio.