Fotografía urbana: el octavo arte

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Los que se dedican a esta disciplina fotográfica dicen que quien prueba las mieles dé la fotografía urbana, no vuelven a fotografiar con la misma pasión. Los paisajes urbanos son modelos llenos de luz, de composición, de puntos de vista, de perspectiva, que dan como resultado unas bellísimas instantáneas que captan la esencia y el alma de la ciudad y de sus Residentes. Y como toda disciplina qué se precie, es todo un arte: no sólo se tiene que contar con una mirada especial, con la capacidad de saber dónde están esos momentos y los conocimientos para poder captarlos, sino que se debe disponer de la tecnología adecuada y de la técnica que nos permita ejercer y convertir cada imagen en verdaderas obras de arte.

Y aunque se piense que es una especialidad sencilla por la quietud y la inacción de los modelos y por el tiempo de planificación con el que se puede contar, no es una materia fácil. Puede que para captar un momento tengas un golpe de suerte y consigas en un primer disparo improvisado una fotografía espectacular, pero la generalidad nos dice que un fotógrafo puede pasar horas y días, planificando y preparando, hasta que la naturaleza quiera ofrecerle ese instante perfecto para ser captado en una fotografía.

Tips de experto en fotografía urbana

1. Prueba con el modo manual

A medida que avanzamos como fotógrafos, es esencial que exploremos los diversos modos de disparo que nos ofrecen nuestras cámaras. La opción en automático es la más sencilla y perfectamente utilizable, pero no podremos controlar los ajustes de cámara y dejaremos el control de nuestra instantánea en manos ajenas. En modo automático, por ejemplo, en situaciones de poca luz (son muy reconocidas las cityskapes nocturnas), se tiende a subir el ISO significativamente y se mantiene una velocidad de obturación baja, consiguiendo unas instantáneas con muchísimo ruido. Para este tipo de fotografía es recomendable utilizar, pues, el modo manual. Así podremos mantener manualmente un ISO bajo y una apertura óptima, aumentar las velocidades de obturación para compensar la poca luz, y obtener como resultado una imagen más limpia y más nítida.

2. Utiliza la técnica del horquillado o bracketing para compensar contrastes

Para los no iniciados, el horquillado o bracketing es una técnica qué consiste en realizar varias fotografías variando mínimamente la configuración del diafragma y la velocidad de obturación, con el fin de conseguir una misma fotografía con diferentes niveles de exposición. El objetivo de esta técnica en la fotografía urbana es compensar las escenas de fuerte contraste, debidas a la amplia gama dinámica de luces y a la iluminación artificial del paisaje. En este tipo de instantáneas, a menudo existen grandes diferencias entre las áreas más brillantes y zonas de sombras, que nuestras cámaras no son capaces de captar. Con esta técnica se tendrá la certeza de que al menos una de las imágenes será la correcta.

3. Juega con los rastros de luz

Los rastros de luz son unos elementos gráficos infalibles a la hora de triunfar con una fotografía (sobre todo si se trata de fotografía urbana nocturna). Además, son muy fáciles de capturar y de procesar. Sólo se tiene que ajustar nuestra cámara como si fuésemos a capturar una imagen nítida, sin pensar en las ráfagas de luz. A continuación, ampliamos nuestra velocidad de obturación, permitiéndonos así captar largas estelas de luz de barrido.

4. Disparos a través del cristal

Afortunadamente, casi todas las grandes ciudades cuentan con edificios altos y observatorios desde dónde tomar perfectas instantáneas urbanas. Pero desgraciadamente, casi todas también están provistas de un vidrio de seguridad que hace difícil la tarea del fotógrafo. Pero no hay problema, existen algunos trucos para compensar este inconveniente. En primer lugar, para contrarrestar la luz interior, es recomendable acercar lo más posible la lente al cristal y cubrirlo con una tela oscura (una chaqueta, algo que tengamos a mano puede valer). Posteriormente, para evitar capturar la suciedad del cristal, se puede optar por utilizar una apertura mayor (menor valor F) e ir probando hasta qué este ruido desaparezca.

5. Ojo con el aire acondicionado

Aunque este pueda parecer un consejo extraño, es importante tener cuidado con el cambio de temperaturas y sus efectos en tu lente. Si esta se empaña (pasa en sitios cálidos, al salir o al entrar en estancias con temperaturas más frías), puede tomar mucho tiempo hasta qué se deshaga la humedad y podemos perder la oportunidad de realizar esa instantánea qué llevábamos tanto tiempo esperando.

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